Elaborar las Conclusiones de este congreso ha sido una tarea difícil de plasmar, porque tanto los ponentes como las aportaciones de los participantes han sido tan enriquecedoras, para padres , profesionales , estudiantes y para todos los que trabajan con los niños, que es difícil poner palabras a tanta vivencia compartida.
Las conclusiones que hemos elaborado, han sido extraidas a lo largo de la semana, tras el ciclo de cine y de el ciclo formativo de ponencias y mesas de experiencias.
1. Queremos hacer visible el derecho de los niños a tener una familia y a que la sociedad le ofrezca la respuesta a las carencias y al dolor que se han dado en su historia de vida.
2.Consideramos que la adopción y el acogimiento, nueva forma de ser familias, es un medio para ayudar a corregir las grandes desigualdades y las situaciones extremas que vive hoy día la infancia.
3.Es fundamental que las intervenciones de protección no sean tardías e inadecuadas, para que la recuperación del daño sufrido requiera menor esfuerzo y menor sufrimiento en los niños y en las familias.
4.Las familias de acogida y adopción tenemos en nuestra tarea educativa un plus añadido, por el que necesitamos una formación específica no sólo en la pre- sino en la post-, tanto en el acogimiento como en la adopción, que ayude a nuestros hijos a sanar y salvar las circunstancias que acarrean y que han condicionado su desarrollo.
5.Constatamos que las asociaciones de padres que viven las mismas inquietudes, interrogantes y necesidades son grupos de autoayuda y de formación que ayuda a caminar en esta tarea tan delicada de ser padres.
6.Es una necesidad apoyar a las familias con los recursos materiales, educativos y terapéuticos para asegurar una cobertura de las necesidades infantiles y la protección de los derechos de los niños y de las niñas.
7.Es necesaria incrementar la información sobre la historia del niño o niña que va a ser acogido o adoptado, para que se dé un mejor ajuste entre los niños y su familia, lo que contribuiría a la mejora del proceso de asignación , de adaptación y maduración del niño.
8.Importancia en la acogida de mejorar los contactos periódicos entre el niño/a y su familia biológica, es muy conveniente que haya preparación para estos encuentros entre ambas partes.
9.La búsqueda del origen de los adoptados es un derecho. Pero este no se termina por acceder a un expediente, sino que requiere una preparación personal para hacer la búsqueda y el encuentro, y como consecuencia necesitamos profesionales preparados.
10. El impulso de todas aquellas actuaciones y campañas de información y sensibilización sobre la naturaleza y naturalidad de la adopción y el acogimiento, así como de las peculiaridades y circunstancias que suelen rodearlo, contribuirán al incremento del bienestar de los niños, al mejorar las actitudes sociales en torno a la adopción.
11.La escuela debería ser otra fuente básica de apoyo para los niños expuestos a sucesos traumáticos , negligentes, carenciales etc. El medio escolar es para muchos niños la segunda fuente de cuidados, buenos tratos y seguridad después del hogar y, a veces, la única.
12.Creemos que la actitud y el ser del maestro es el que enseña, el que crea motivación y hace avanzar en el desarrollo al niño, en la medida que confía y cree en el potencial de su alumno y se fija más en lo que va consiguendo que en la meta impuesta a conseguir.
13.Apostamos por una escuela abierta a las circunstancias especiales de los niños, una escuela comprensiva que no discrimine, ni segrege, considerando la diversidad humana como un hecho de partida que nos enriquece, no como un problema a resolver.
14.Creemos en una escuela cooperativa, solidaria, creativa en la que toda la Comunidad esté implicada en el Bienestar del niño y en los buenos tratos a la infancia
15.Consideramos la importancia que tiene la escuela para cualquier niño, apostamos por una escuela inclusiva y abierta a todas las diferencias que nos enriquecen y da a cada uno lo que necesita.
16.Y por último la importancia de este apoyo social y afectivo para “ amortiguar” el sufrimiento y las experiencias traumáticas de los niños y convertirlas en fuerzas constructivas de la persona.